Papá, hay un monstruo debajo de mi cama
Fabián, el niño más poderoso que conozco, me aseguró hasta el cansancio que él, solito, es capaz de resolver sus propios problemas. Me dijo: “yo puedo hacer todo, soy el mejor y tengo superpoderes”. Lo miré incrédulo. “¿Puedes volar?”, le pregunté. “Claro”, me respondió, deteniéndose en la a, con énfasis. “¿Haces magia?”, volví a la …